La depresión de las mujeres portuguesas

La depresión es una condición o estado anímico que puede afectar de manera significativa la vida de las personas,  las personas que se encuentran en esta situación se pueden volver pesimistas e incapaz de sentir placer ante ninguna situación afectando la salud física. Pero sabían que las mujeres de Portugal están consideradas como las más depresivas siendo las que más se quejan y gozan de menos salud, hoy nos enteraremos del porque la mujer portuguesa considerada como depresiva.

Esta condición de depresión en las mujeres, que muchas veces no es diagnosticada de manera adecuada por médicos y es muchas veces confundida con una simple tristeza afecta en su mayoría a las mujeres, pero también puede afectar a niños y a adultos mayores. La palabra depresión viene del término latino “depressus” que significa abatido o derrotado, y es que al pasar por un estado depresivo la persona puede sentir que no posee la capacidad para afrontar las situaciones de la vida o del día a día, creando una distorsión de la realidad y magnificando los problemas.

Las mujeres portuguesa considerada como depresiva, por qué

Según algunas noticias e investigaciones publicadas en periódicos no hay mujer más depresiva que la portuguesa, a pesar de ser consideradas unas de las de mayor longevidad. La mujer portuguesa está empatada en ese puesto con la mujer islandesa, son la más depresiva de los países de la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico), según el último  informe sobre salud en los 35 países que pertenecen a la organización.

Aunque la depresión suele ser en su mayoría en las mujeres y se produce en todos los países del mundo, en ninguno hay tal brecha entre sexos como en el caso de Portugal. Si el depresivo portugués cumple con la media, la portuguesa se dispara a cifras récords.

El mapa de salud de la OCDE deja a Portugal en buen lugar en casi todos los indicadores. Este país se encuentra en noveno lugar en longevidad de vida, y es que las mujeres depresivas a pesar de su condición o afección llegan a alcanzar de media los 84,3 años de edad.

En los últimos diez años, la década de la crisis y de los recortes en salud y servicios sociales, la esperanza de vida del portugués nunca dejó de aumentar. Hoy es 2,44 años más elevado, por año se ha ganado cerca de tres meses de vida. Para el año 1970 solo diez países tenían menos esperanza de vida que Portugal, hoy son 26 los que viven menos. El salto ha sido gigantesco, pero a pesar de estas estadísticas de longevidad la mentalidad tarda mucho más en cambiar y es por esto que la depresión sigue afectándolas de manera significativa.

El único aspecto negativo de Portugal en el estudio de la OCDE se refiere a la mente, a sus enfermedades y a sus creencias. Solo Japón, Italia y Alemania tienen más demencias que Portugal, con 19,9 casos por cada 1.000 habitantes, frente a la media de 14,8 casos. La OCDE advierte que las enfermedades mentales continuaran creciendo y que una de cada dos personas sufrirá durante su vida alguna crisis mental. De momento, la mujer portuguesa es considerada la que más las sufre de toda Europa.

En general Portugal es un país en el que se goza de buena salud, pero otra cosa es la mente de las portuguesas que no se lo creen. El 18% de la población asegura que tiene mala salud, un récord absoluto entre los 35 países de la OCDE.

El portugués es considerado una persona quejica superando a otro quejica en teoría sin causa ni razón como es el de Japón, donde sus ciudadanos gozan de la vida media más longeva de la Tierra. En España el 72,4% de los españoles cuenta de buena o muy buena salud. Solo el 46% de los portugueses dice lo mismo.

La depresión en las mujeres no es una muestra de debilidad ni un defecto es un trastorno emocional que puede afectar el organismo, el pensamiento, la conducta y los vínculos afectivos. El día 10 de octubre es celebrado el día mundial de la salud mental con el fin de sensibilizar a la población acerca de los trastornos mentales.

Algunas recomendaciones para salir de esta situación y evitar recaídas es practicar hábitos saludables como: actividades físicas, cuidar la alimentación y comer sanamente, evitar la automedicación y pedir ayuda ante señales de alarma. La psicoterapia puede ser una buena opción ante un trastorno depresivo y hay que recordar que no siempre la depresión puede curarse sola y requiere de medicación y controles.